Entrevista a las ganadoras del VII Concurso Aula Cerámica Hispalyt
¿Qué representa para vosotras como equipo haber sido las ganadoras de la VII edición del Concurso Aula Cerámica Hispalyt?
Estamos muy satisfechas y contentas por haber acertado con la propuesta. Ganar era algo impensable y ahora mismo estamos muy motivadas.
¿Es la primera vez que os presentáis a un concurso de este tipo?
Sí, y sin duda repetiremos.
¿Ha habido algún aspecto concreto en la propuesta planteada que os haya “enganchado” a este concurso?
Nos pareció interesante el hecho de intervenir sobre unas ruinas teniendo en cuenta el entorno en el que se encuentran y el empleo de un material como es la cerámica que nunca antes habíamos utilizado.
¿Qué aspecto os ha resultado más complejo de desarrollar?
Llevar a cabo el proyecto de manera sencilla sin producir demasiado impacto en el entorno y que a la vez plasmase de manera correcta nuestra idea.
¿Os ha preocupado más el aspecto técnico de la resolución de la cubierta u otros más generales del proyecto?
Por la idea que teníamos, los aspectos técnico y constructivo de la cubierta eran muy importantes, por lo que queríamos asegurarnos de que fuera algo real, posible de construir.
¿Pensáis que los materiales cerámicos se utilizan habitualmente en las propuestas de los alumnos e arquitectura en las asignaturas de proyectos? Y si no es así ¿a qué creéis que se debe?
No, ya que, por lo general, los estudiantes asociamos la cerámica con una construcción más tradicional o convencional. Sin embargo, gracias a este concurso hemos descubierto aspectos y usos que no conocíamos y que sin duda tendremos en cuenta a la hora de realizar futuros proyectos.
El concurso proponía la utilización de Teja Cerámica ¿Qué dificultades y que ventajas habéis encontrado al proyectar con este tipo de materiales?
No nos resultó tan complicado como pensamos la resolución de nuestro proyecto mediante teja cerámica ya que debido a los avances en la tecnología de los materiales encontramos una solución cerámica que nos sirvió para prolongar el material de la cubierta también en la fachada consiguiendo la continuidad que buscábamos.
¿Qué características de la cubierta inclinada son las que os harían utilizar esta solución en vuestros futuros proyectos?
Más que las características de la cubierta inclinada serían las características del proyecto las que nos llevarían a utilizar este tipo de solución u otro ya que a la hora de elegir la solución constructiva también intervienen otros factores como son el clima, el entorno, la estética... que definen en gran parte el diseño del proyecto.
En términos generales ¿Cómo se valora entre estudiantes como vosotras la convocatoria de concursos de este tipo?
En nuestro caso, si los profesores no nos hubieran animado no nos habríamos sentido capacitadas para intentarlo porque pensábamos que aún no teníamos el nivel suficiente.
Vosotras estudiáis en una universidad Navarra ¿Habéis ido a conocer en persona la zona de Rada? Si no es así, seguro que es, a partir de ahora una visita obligada…
La visita a Rada fue una de las primeras cosas que hicimos cuando nos propusieron el proyecto. Creemos que es muy importante conocer el lugar en el que hay que intervenir. Un primer acercamiento al lugar siempre ayuda a generar una idea real de la escala a la que te enfrentas.
Por último, ¿cómo se vive entre los estudiantes de arquitectura el momento actual en el que la construcción está sufriendo con especial intensidad la crisis actual?
Sentimos incertidumbre por lo que el futuro nos puede deparar, pero a la vez seguimos ilusionados por acabar nuestra formación y adentrarnos en el mundo laboral. En nuestro caso estamos abiertas a cualquier oportunidad que se nos ofrezca y haber ganado el concurso nos sirve como motivación para seguir trabajando duro y no perder nunca la ilusión.
De izquierda a derecha: las alumnas de Arquitectura María Martínez,
Alicia Miñambres, Matilde Jaraiz y Sofía Villanueva,
fotografiadas en el campus de la Universidad de Navarra.