Enrique Sanz, Director y coeditor de la revista conarquitectura
Entrevistamos a Enrique Sanz, arquitecto por la ETSAM en 1991, director y coeditor de la revista conarquitectura desde 2001 y coordinador del Foro Cerámico Hispalyt desde 2016. Desde 1995 hasta 2001, fue director de la revista NA (nueva arquitectura). Fue asesor de la comisión de imagen y comunicación del COAM 2003-2007, y subdirector de la Cátedra universidad empresa Cerámica para construir 2008- 2011, y del Aula Cerámica Hispalyt 2011-2016.
Además, fue coeditor de la revista Arquitectura COAM, 2008-2012, socio co-fundador de Redfundamentos, la plataforma de relación de las escuelas de arquitectura de España e Iberoamérica, y co-editor de la revista indexada de textos académicos RITA 2013-2015 (Finalista Premio Fad y Premio COAM 2014).
Estimado Enrique Sanz, agradecemos su apoyo y el tiempo dedicado a responder esta entrevista para nuestro boletín.
Ante el contexto socioeconómico que atravesamos actualmente, ¿cree que se apuesta más por mantener la tradición en las construcciones o por promover la innovación de los sistemas constructivos en la arquitectura?
Bueno, creo que los arquitectos (Arquitectura como arte) apostamos siempre por salir de la zona de confort; esto significa, por lo general, más innovar que utilizar los sistemas constructivos tradicionales. Pero, no nos engañemos, el trabajo no es igual siempre. Mientras que para un cliente particular la fórmula clásica de arquitecto-prescriptor (o incluso inventor) sigue encajando, cuando se integra nuestra actividad en la industria de la construcción, no es que mantengamos la tradición o lo experimentado, sea cual sea la técnica, es que muchas veces nos viene impuesta. Es decir, los que al final deciden un tipo de fachada u otra, una cubierta u otra, son agentes de esa industria. Los promotores y sus técnicos, principalmente. Parece lógico que lo que quieran es emplear una fórmula experimentada y sin riesgos. Un tema aparte es cuantos promotores piensan que los materiales cerámicos son los que mejor encajan como solución en esa ecuación.
Desde su perspectiva como arquitecto y director de conarquitectura, revista de referencia del sector, ¿cuál cree que será la tendencia arquitectónica en nuestro país para los próximos años?
Es una pregunta muy interesante. Oigo hace años, quizá meses, descontando el agujero negro de la pandemia COVID19, que la mano de obra escasea. Yo creo que este hecho determinará una cierta arquitectura: más prefabricación, más montaje por empresas colaboradoras de los fabricantes de sistemas constructivos; algo menos de albañilería genérica, que será un lujo para levantar fachadas especiales.
Creo que la arquitectura más valorada ahora es un soft low-tech (perdón por el anglicismo), muy concienciado con el ahorro energético en todos los niveles y que es un tipo de arquitectura a la que responde muy bien el ladrillo. Yo diría que durante los próximos años veremos este tipo de arquitectura, pero algo más industrializada.
Como sabe, Hispalyt ha convocado la nueva edición de los Premios de Arquitectura de Ladrillo y Teja 2021-2023, del que usted forma parte como miembro del Jurado. El objetivo de estos Premios es valorar y difundir las obras más significativas construidas con ladrillo cara vista y teja cerámica. ¿Qué cree que este tipo de Premios puede aportar a los arquitectos y profesionales del sector de la construcción?
Los premios tienen una antigüedad de más de 30 años. Si haces un recorrido por las obras desde la primera edición ves que representan el trabajo de una generación de arquitectos españoles de primera fila. Todos se han acercado en algún momento a los materiales cerámicos y a los premios y creo, por el interés que despierta la convocatoria entre mis compañeros, que hace ilusión formar parte de ese colectivo selecto de profesionales que han utilizado bien el ladrillo o la teja, con respeto y sin prejuicios.
Los fabricantes de cerámica estructural han puesto en el mercado sistemas innovadores e industrializados de fachada de ladrillo cara vista, como Flexbrick, Termoklinker, IRIS y MAPS, que ofrecen soluciones impactantes y han generado un gran interés en Ferias del sector como REBUILD, ¿qué ventajas cree que pueden aportar estos sistemas constructivos?
Creo que es una iniciativa necesaria, por lo comentado antes.
Un profesor de proyectos de la ETSAM me decía (1989) que llegaría un día que los "ladrillos” tendrían un formato gigante, y que manteniendo la inercia térmica y las características de durabilidad y mantenimiento 0, se colocarían a gran velocidad. Fachadas en días o semanas. Creo que ese día ha llegado y que los precios del coste de este tipo de sistemas, teniendo en cuenta la vida útil de los materiales cerámicos, hace que representen unas de las mejores alternativas.
Durante su experiencia como coordinador del Foro Cerámico, y anteriormente como subdirector del Aula y la Cátedra Cerámica Hispalyt, ha podido ver la trayectoria de multitud de estudiantes, ¿qué les diría a los nuevos arquitectos respecto al sector de la edificación?
Que siempre hay hueco para profesionales que aporten. He conocido estudiantes que han tenido alguna distinción en los premios y concursos del Foro que trabajan en estudios de toda Europa y han empezado a construir o ganar concursos. En esta profesión, creo que lo importante es tener ambición por hacer buena arquitectura, desde la humildad. Si además tienes en cuenta que la formación de arquitecto te abre muchas posibilidades para trabajar en un sector donde se multiplican constantemente las oportunidades, pues solo queda animar a lanzarse al agua, (mirando primero) de cabeza.
¿Cuáles son actualmente los retos y oportunidades a los que se enfrentan los arquitectos de nuestro país?
Lo resumiría en uno solo: que se ordene y mejore el acceso a la oferta de obra pública, y que, en este ámbito, los jóvenes tengan oportunidades para ir adquiriendo experiencia.
¿Cómo cree que será el futuro de la construcción en España?
Lo he comentado algo al contestar una pregunta anterior, hablando de la arquitectura por venir. Lo resumiría en tres conceptos: proyecto, eficiencia y control. Proyecto, ya que la arquitectura se fundamentará cada vez más en proyectos mejor definidos (no solo porque empleen algún tipo de BIM), Los arquitectos ya controlamos el milímetro hace tiempo en los planos, en la obra empieza a ser posible. Eficiencia (está en muchas decisiones) sinónimo de ahorro, durante todas las fases proyecto y obra y durante la vida útil del edificio y por último, control, ya que al final, todo depende de quien ejecuta: si se facilita el control o entran en juego más técnicos con estas habilidades durante la ejecución de la obra, se conseguirá que el trabajo del arquitecto trascienda más suavemente del proyecto a la obra ejecutada.
Por último, una pregunta sobre la revista conarquitectura. Después de 87 números y 23 años publicando obras en estas páginas ¿cómo ve el futuro de esta publicación?
Es una pregunta que me hago año a año. Empezamos hace mucho tiempo con el apoyo de los asociados a Hispalyt, que transformaban la fe en una publicación independiente que hablara de arquitectura realizada con materiales cerámicos, en publicidad. Ahora que las revistas de arquitectura impresas son una rareza, seguimos apostando por llegar al arquitecto, a su estudio, por este medio. Y, aunque parezca anacrónico, se sigue agradeciendo. Cada vez más, por lo que supone de excepción a la regla (todo por internet). Mientras mantengamos el interés de los lectores, creemos que sigue teniendo sentido hablar de arquitectura, bien definida en detalle, a través de este medio.