Mirador de Albaida. 40 viviendas en Córdoba
Esta promoción privada de viviendas, obra de Gabriel Verd Arquitectos y Buró4 Arquitectos, se sitúa a los pies de Trassierra, en una zona de expansión y crecimiento de la ciudad de Córdoba. El rígido trazado urbanístico impone volúmenes de 12 metros de ancho y largas fachadas orientadas a este y oeste. El fin no es otro que el de aprovechar los vientos dominantes de la zona y disfrutar permanentemente de las vistas de Trassierra desde cualquier punto del sector.
Se trata de un área de fácil acceso y comunicaciones planificado en 2001 que tras veinte años está empezando a consolidarse.
La edificación se organiza entorno a cuatro escaleras. El modelo de edificación de 12 metros de crujía permite que todas las viviendas hayan sido proyectadas como “viviendas pasantes”, con doble ventilación e iluminación, se garantiza así un mayor confort climático de las estancias a la vez que la máxima sostenibilidad energética del conjunto.
La distribución interior de las viviendas guarda relación con el entorno, para ello se han dispuesto los salones y cocinas (zona de día) con una terraza continua y de ancho variable hacia la calle, buscando las mejores vistas de la cercana montaña. En el lado opuesto, hacia el interior de la manzana, orientado a las primeras luces del día y reservado del ruido del tráfico se han dispuesto los dormitorios ya que allí se precisa de más tranquilidad y sosiego.
La fachada a Levante, presenta un orden que el alzado principal no tiene. Se ha diseñado con un orden cartesiano en el que no es posible distinguir una vivienda de otra. Se trata de una fachada que será siempre vista en escorzo, el llagueado del ladrillo, la textura del hormigón o el ritmo de sombras provocado por las aletas doradas han sido diseñados con esa intención.
La imagen característica de esta promoción viene dada por las protecciones solares a poniente. Esta fachada se identifica con Córdoba, la ciudad de los joyeros. El vibrante brillo dorado de las celosías otorga al conjunto una imagen cambiante y rica a lo largo del día, una textura que evoluciona con las horas y por la que esta promoción se reconoce.
Dos materiales más complementan al dorado de la chapa. Para la fachada se ha usado ladrillo clinker caravista con dos tonos y aparejos diferenciados, para la estructura se opta por el acabado del hormigón visto. Esta percepción de los materiales empleados también es cambiante conforme a la distancia… en la cercanía se puede apreciar la esmerada ejecución del aparejo del ladrillo, el tacto del hormigón o la perfección de los trabajos de herrería que con precisión de joyero han sabido trabajar el metal, en cuanto uno se aleja de ellos, se diluyen como los hilos de un tapiz para dar paso a las formas que componen el gran volumen construido.
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