Zona de ocio y restauración La Torre Outlet de Zaragoza

Planteado para crear un espacio que permite ofrecer a los visitantes una experiencia grata e innovadora, la sostenibilidad y la digitalización son las características principales de este proyecto. El espacio de moda La Torre Outlet Zaragoza, situado en la carretera de Zaragoza a Logroño –antiguo corredor industrial–, se articula desde un recorrido de espacios exteriores con calles y plazas situadas secuencialmente.

Respecto a su construcción, se ha utilizado una paleta de materiales creada con chapas de diferentes plegados y colores, aceros galvanizados, ladrillos cerámicos naturales de arcillas oscuras, hormigón, perfiles de acero en escaparates, ladrillos de vidrio tipo pavés, adoquines cerámicos y de hormigón, vidrio y bloques de hormigón natural. La iluminación se nutre también de esos elementos industriales: campanas, cajas de pavés, iluminaciones indirectas lineales y en altura.

Uno de los aspectos más destacables del complejo comercial La Torre Outlet de Zaragoza es la continuidad espacial y peatonal entre las zonas del outlet de moda y las destinadas al ocio y la restauración. Las calles y plazas donde se sitúan las naves que albergan las tiendas de ropa se prolongan en dos de los tres accesos con la zona de ocio y restauración, completando así un anillo con la plaza tecnológica de los silos.

En esta plaza exterior del outlet de moda, un anfiteatro en torno a un gran depósito metálico mira a una pantalla circular que comunica los diversos eventos que acontecen en el centro comercial. Desde esta plaza, un espacio intermedio formado por dos grandes volúmenes de ladrillo oscuro cubiertos por una estructura de cerchas semicubiertas permite el acceso a la plaza de ocio y restauración. Por otra parte, junto a la conexión con el outlet de moda se crea el acceso a la zona que acoge ocho salas de cine. Las salas, ubicadas todas en planta primera, se reparten entre tres volúmenes construidos con fábrica de ladrillo caravista color oscuro y dos pasarelas que conectan las distintas salas. El lenguaje de la arquitectura industrial está presente en todos los elementos que conforman los diferentes espacios de este centro comercial.

Para la realización de las fachadas se realizó un estudio en detalle desde el inicio del proyecto sobre la solución a llevar a cabo debido a las grandes dimensiones de los paños de ladrillo caravista ejecutados. De este modo, la estructura portante de cada volumen ya responde a las necesidades de resistencia y estabilidad de estos paños de ladrillo, incluyendo ya en fase de estructura perfiles auxiliares a lo largo de toda la altura y ancho de los edificios que sirviesen durante la ejecución para colocar los anclajes.

Tanto a estos perfiles auxiliares como a los perfiles principales de la estructura, conforme se realizaba la ejecución de estos paños de ladrillo se fijaban distintos anclajes tipo GEOANC LCV de la empresa GEOHIDROL, cada 100cm fijados en los perfiles horizontales de la estructura y cada 10 hiladas en los perfiles verticales. Cada modelo a colocar para la correcta fijación se determinó a partir de un estudio de la separación entre la hoja de ladrillo caravista y el perfil estructural al que iría anclado. Adicionalmente, una armadura de tendel en posición horizontal cada 10 hiladas, reforzando con esta misma armadura en los encuentros de las esquinas, con la misma separación y alternando entre ellas. A modo de refuerzo, en los puntos donde las distancias entre perfiles eran mayores, las distancias de separación se reducían con el fin de asegurar un correcto anclaje.

Del mismo modo, para la formación de huecos o cuelgues de la fachada con los mismos anclajes GEOANC LCV y armadura de tendel GEOFOR se realizaron los correspondientes refuerzos necesarios mediante la modificación de las distancias entre estos elementos fijados a los perfiles tubulares y angulares que daban forma a estos huecos.

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