Entrevista a Eduardo López y Miriam Pascual: 'Hemos descubierto la versatilidad del ladrillo cara vista y su relación con la sostenibilidad'
Eduardo López Bruballa y Miriam Pascual Anguita, alumnos de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza, son los ganadores del Premio Nacional del Concurso de Proyectos del Foro Universitario Cerámico Hispalyt Curso 2020-2021, que consistía en el diseño de un Pabellón de Bonsáis con fachadas de ladrillo cara vista en el Real Jardín Botánico de Madrid.
El Jurado valoró principalmente la obtención de un espacio urbano nuevo con una intervención mínima en cuanto a elementos, pero rotunda por la intensidad del resultado. El Jurado expuso que era una oportunidad que brindaba el sitio, que había que aprovechar, y que este proyecto, a su juicio, lo consigue. Además, los bonsáis encuentran un espacio de exposición adecuado, con situaciones variadas en cuanto a iluminación y soleamiento.
Proyecto
¿Cuál ha sido para vosotros el aspecto central de este proyecto?
Como explicamos en los paneles, la etimología de la palabra bonsái hace referencia en su primera sílaba a la bandeja y en la segunda a la planta; formando un conjunto indivisible y variando incluso el tipo de cerámica en función de la especie que se cultiva.
Llevando este concepto a una escala mucho mayor, nuestra intención fue construir una bandeja cerámica para el Real Jardín Botánico de Madrid regalando una nueva visión y espacio público a la ciudad.
El Jurado valoró de vuestro proyecto cómo los bonsáis resultan resaltados gracias a la luz, ¿Cómo se integra está idea en el proyecto?
En la concepción del proyecto la intención de destacar los bonsáis a partir de la luz siempre fue un tema esencial, como modo de enmarcarlos sin necesidad de otros elementos. La evolución de la idea nos llevó a comprender que el proyecto requería de una rotundidad mayor, por lo que optamos por una única grieta que garantizase las horas de luz necesarias, recorriendo el proyecto con un movimiento continuo a lo largo del día, ensalzando las plantas y generando un escenario cambiante.
Residís en Zaragoza y el proyecto debía ser desarrollado para el Real Jardín Botánico de Madrid, ¿cómo fue el proceso de documentación?
En una situación normal, cuando abordamos un proyecto lo primero que hacemos es visitar el lugar y documentarnos. No obstante, en el momento del concurso nos encontrábamos en una situación de pandemia que implicaba limitaciones en la movilidad. Por ese motivo, estas labores se vieron reducidas a la documentación proporcionada por los organizadores del concurso, nuestra universidad y la que encontrábamos en distintas fuentes. Como anécdota, debemos destacar que abordamos a todos nuestros conocidos, que residen en la ciudad o debían coger un tren en la estación de Atocha, para que tomasen fotografías que nos ayudarán a comprender mejor el espacio.
¿Cómo se desarrolló el proceso de creación y diseño y el trabajo entre ambos?
El proceso de diseño también se desarrolló a distancia la mayor parte del tiempo, puesto que vivimos en distintas ciudades, lo cual era una dificultad añadida que teníamos que suplir con videollamadas, maquetas en 3D y realizando bocetos y croquis en distintas plataformas que permiten trabajar de manera simultánea.
Dado que tenemos una relación de amistad desde hace años, incluso hemos convivido en una experiencia académica en el extranjero, nos conocemos muy bien y sabemos trabajar en equipo, fomentando nuestras virtudes a la hora de proyectar y siendo sinceros de manera constructiva.
Ladrillo cara vista
El Concurso del Foro Cerámico tiene como objetivo hacer propuestas interesantes sobre las que trabajar con el ladrillo visto. ¿Qué característica del ladrillo cara vista creéis que tiene mayor protagonismo en vuestro proyecto? ¿Cómo os influyó este material a la hora de concebirlo?
El estudio de las distintas posibilidades del aparejo del ladrillo derivó a una solución en la que la colocación a soga y el espesor de las llagas enfatizaban en mayor medida esa longitudinalidad que caracteriza el proyecto.
Siguiendo la idea de regalar una bandeja cerámica a la ciudad siempre entendimos el proyecto como un todo y dada la variedad de soluciones que nos ofrecía el material quisimos transmitir la idea de una piel continua que envuelve el proyecto, pudiendo usar la pieza cerámica tanto en muros, como en suelos, techos e incluso en los soportes para los bonsáis.
En la entrega del premio mencionasteis vuestra estancia en Italia como una experiencia que os acercó a este material, ¿qué percepción teníais del ladrillo cerámico cara vista antes de realizar el proyecto? ¿Qué ha cambiado tras trabajar con él?
Sinceramente, lo entendíamos como un elemento que en la historia de nuestra tierra tenía mucha importancia, pero quizá no teníamos la visión de él como un material con el que desarrollar un lenguaje más contemporáneo. Sin embargo, tras la estancia y el estudio del material, nos dimos cuenta de la cantidad de posibilidades, texturas y formas que ofrece; es decir, descubrimos la versatilidad del material además de su estrecha relación con la sostenibilidad.
Futuro
¿Qué proyectos estáis desarrollando en la actualidad y dónde os gustaría estar dentro de 5 años?
En la actualidad estamos cursando nuestro último año de carrera por lo que los proyectos que estamos llevando a cabo son académicos y están relacionados principalmente con la rehabilitación. Dentro de 5 años nos gustaría trabajar juntos y disponer de tiempo para seguir participando en concursos puesto que ambos creemos que suponen un reto y fomentan el aprendizaje.
¿Cuáles creéis que son los retos u oportunidades para jóvenes profesionales que como vosotros quieran hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura?
El aumento exponencial del número de titulados unido a la crisis económica y, actualmente, sanitaria creemos que supone el mayor reto para nosotros. De todas formas, estas circunstancias siempre deben entenderse como sinónimo de oportunidad y no como algo negativo. Por ello, consideramos que el campo laboral del arquitecto es bastante variado y esto ayuda a mejorar las ciudades y, por tanto, la vida de las personas que residen en ellas.
Como somos nuevos en el mundo profesional tenemos menos ataduras y prejuicios sobre lo que es o debería ser la arquitectura. Además, asumimos el reto medioambiental que tenemos por delante y, por tanto, la importancia de una arquitectura sostenible.
Cierre
Por último, nos gustaría pediros que destaquéis algún edificio con ladrillo cerámico que sea emblemático para vosotros, o que os haya servido como referente, ya sea de arquitectura contemporánea o de otras épocas.
En referencia a nuestra experiencia en Italia destacamos la Basílica de San Petronio en Bolonia de estilo gótico, considerada una de las construcciones religiosas de ladrillo más grandes del mundo, por el carácter y la verticalidad que logra aportar el material. Por último, una intervención más contemporánea que usamos como referente es la Casa 1014 de HArquitectes donde los distintos ritmos y texturas que surgen de la fábrica cerámica consiguen una nueva expresividad.