Reforma y Ampliación del Hospital San Francisco de Asís en Madrid
El estudio Cano y Escario aborda la transformación de este histórico complejo hospitalario de Madrid. Los orígenes del edificio se remontan al año 1935, y en la actualidad está incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos de Madrid con el más alto grado de protección, tanto interior como de fachadas.
La presencia de las Franciscanas Misioneras en Madrid se remonta a 1912, en un proyecto hospitalario para niños tuberculosos. En 1926 crean un centro obrero y cultural para atención ambulatoria de jóvenes. Y ya en 1935 se construye el primer edificio hospitalario, que quedará bajo la tutela de las Franciscanas en 1940. En 1949-50 se realiza la primera ampliación, llegando en el momento actual a estar formado por un complejo de 9 edificios con una superficie construida total cercana a los 20.000 m2, más aparcamientos.
Las actuales obras de reforma y ampliación tienen como objetivo la mejora de la funcionalidad general. Además, se pretende mejorar el paisaje de calle y las relaciones entre edificios. Todo ello para una mejor atención y servicio médico y clínico a los pacientes.
Actuaciones principales
Se han reconfigurado los accesos, ampliando el vestíbulo principal y áreas de admisión y administración, haciéndolos cómodos y accesibles. En este sentido, se ha recuperado y puesto en valor el acceso original, que estaba destinado a patio de almacenaje de residuos. Todo ello supone una mejora del paisaje a la calle y de la relación del hospital con la ciudad.
Por otro lado, se ha creado un nuevo circuito de sucio, independiente del resto de circulaciones con punto limpio propio. Asimismo, ahora existirá una nueva área de centralización de instalaciones, localizada en un punto estratégico del conjunto. También el aparcamiento se ha ampliado, con unas 100 nuevas plazas y circuitos diferenciados entrada-salida.
Con esta reforma, además, se han ganado 20 nuevas habitaciones para hospitalización, 2 nuevos quirófanos oftalmológicos, 15 nuevas consultas y una nueva sala de formación multifunción. Los siguientes servicios se han renovado totalmente: unidad de cuidados intensivos, neonatología, laboratorio de análisis clínicos, almacén de farmacia y cafetería-restaurante.
Fachadas
La organización de volúmenes y composición de las fachadas dan respuesta a diferentes intereses, sacando partido con naturalidad y emoción a necesidades diversas, funcionales, técnicas y de integración en el conjunto. La fachada a la calle propuesta dispone como orden principal una impostación horizontal con bandejas acabadas en GRC, que resuelven los cambiantes niveles de forjados del edificio histórico.
Entre las bandejas se alojan pilastras o machones de ladrillo klinker a 45º en diferentes posiciones verticales. Lo que permite organizar los no homogéneos usos por planta, aportar relieve y vibración en claroscuro a la visión sesgada desde el coche o peatonal, y dar escala adecuada para la visión lejana.
El resto de paramentos ciegos se revisten con piedra natural veteada, en tonos rojizos. Se adivina lo nuevo, pero perfectamente integrado en el conjunto.
Para el difícil contacto y conexión con el edifico histórico, se reserva una amplia zona y en sombra, remetida en dos plantas que articula los volúmenes. Los niveles Bajo y –1 se acristalan como zócalo o basamento con vidrio multipunto, para un efecto no transparente desde el exterior. Finalmente, el edificio se remata con un cuerpo ciego en ático retranqueado.
El chaflán entre las calles Joaquín Costa y Ricardo de la Cierva se resuelve con diferentes volúmenes en claroscuro en disposición vertical, que alojan la rotulación corporativa del hospital en visión lejana.
Para la fachada interior se sigue un esquema parecido a calle, pero con impostación realizada en composite blanco enrasado y huecos verticales (4:1) según el orden y necesidades de planta.