Sistema “Structura” para fachadas ventiladas de ladrillo cara vista
Lo que caracteriza esencialmente a una fachada ventilada es la existencia de una cámara de aire con ventilación y drenaje, interpuesta entre la hoja exterior del cerramiento y el edificio terminado, para mejorar su comportamiento higrotérmico. Tanto la hoja interior del cerramiento como la exterior pueden ser de cualquier formato, material o acabado. Por lo tanto, con el Sistema “Structura” también se pueden construir fachadas ventiladas.
La principal función de la cámara es la protección del edificio contra la humedad y contra la radiación solar directa. Ello se consigue posibilitando su ventilación por efecto Venturi. Para ello es suficiente que tenga un ancho determinado (no menor de 4 cm sin incluir el aislamiento), y dejar llagas de ventilación (sin rellenar) en la primera y última hiladas. En verano, el calor acumulado en la hoja exterior se disipa por convención a través de la cámara, disminuyendo la necesidad de aislamiento; y en invierno, la posición del asilamiento adosado por el exterior de la hoja caliente, evita el riesgo de humedad por condensación. La ventilación de la cámara impide que la humedad llegue al material aislante y la consiguiente degradación del mismo.
Todas las características anteriores son comunes a cualquier fachada ventilada con cualquier material de acabado; pero, además, si la hoja exterior es de ladrillo cara vista, existen ventajas adicionales que repercuten sustancialmente en el coste de la solución.
La ventaja fundamental es que la hoja exterior puede ser autoportante, que es lo que caracteriza al Sistema Structura, y se puede dimensionar aprovechando al máximo las posibilidades de las fábricas de ladrillo reconocidas en la normativa como material estructural. Esto supone reducir al mínimo el coste en dispositivos auxiliares, eliminando los perfiles y aparatos de apoyo, que en otras soluciones se utilizan para transmitir la carga planta a planta. Como consecuencia tampoco se precisa personal especializado diferente del que se usa para una fachada convencional.
La hoja exterior se recibe con mortero, por lo que es estanca al agua de lluvia, lo que la convierte en una solución adecuada para regiones con fuertes lluvias torrenciales (por ejemplo en las que se produce el fenómeno atmosférico de la “gota fría”).
Desde el punto de vista de la eficiencia energética, se puede contabilizar en la transmitancia del cerramiento, tanto la contribución de la hoja exterior (medio pie de ladrillo perforado no es desdeñable), como el 50% de la contribución de la cámara, por ser considerada ligeramente ventilada en el Documento Básico de Ahorro de Energía (en adelante DB HE). Esto se traduce, lógicamente, en menor espesor requerido para el material aislante.
La fachada ventilada de ladrillo cara vista cumple para el grado de impermeabilidad cinco, el máximo exigido los el Documento Básico de Salubridad (en adelante, DB HS), sin necesidad de revestimientos adicionales de ninguna de las caras en contacto con la cámara.
Desde el punto de vista estético, el aspecto y el acabado son idénticos a los de las fachadas convencionales, pudiéndose utilizar cualquier pieza cerámica tradicional.
Para ilustrar los aspectos anteriormente indicados, se incluye a continuación un gráfico del gradiente térmico y estudio de condensaciones para los dos tipos constructivos que engloba el Sistema Structura: fachada pasante con cámara de aire sin ventilar y fachada ventilada .
El estudio se ha hecho para la ciudad de Soria perteneciente a la zona E, que es a la que corresponden las condiciones más rigurosas de las establecidas en el Documento Básico de Ahorro de Energía. Se supone una humedad del 77% en el exterior y del 70% en el interior. La temperatura del exterior considerada es de 2,9ºC y la del interior de 20ºC.
El método de cálculo utilizado es el de la antigua Norma Básica CT-79, más restrictivo que el del Código Técnico, así como la nomenclatura y los valores de resistividad y conductividad térmica. El límite de la transmitancia que determina el cumplimiento del requisito de limitación de demanda energética es el establecido por el DB HE del Código Técnico que, en este aspecto es más exigente que la anterior Norma Básica.
Las dos soluciones analizadas cumplen las exigencias del Código Técnico, y en ninguna de las dos se produce humedad de condensación en la cámara. Ello se consigue, en los dos casos, con cuatro centímetros de poliestireno extruído adosado por el exterior de la hoja interior. En climas menos rigurosos el espesor del aislamiento puede ser notablemente menor.
Conclusión
El Sistema “Structura” para construir fachadas de ladrillo cara vista, que hemos presentado en este artículo, constituye una muestra de las numerosas posibilidades que ofrece la nueva normativa en la optimización del uso de los materiales cerámicos, para conseguir soluciones avanzadas en lo que se refiere a sus prestaciones mecánicas y funcionales, utilizando piezas cuya larga tradición supone la mejor garantía de idoneidad para su empleo en la construcción de elementos de cerramiento, y sin necesidad de incrementar sensiblemente el coste del producto final.
El análisis riguroso y sistemático, tanto del comportamiento de los materiales como de los procedimientos que ofrece la técnica actual, para afrontar el reto que supone la nueva normativa, debe producir como resultado la posibilidad de utilizar los sistemas tradicionales con la confianza que proporciona el conocimiento de lo que se utiliza, y aumentar el campo de aplicación de las unidades constructivas con sistemas innovadores y, no por ello, más costosos.
En fachadas de ladrillo cara vista queda mucho por hacer. Disponemos de una buena materia prima, de muchos años de historia que han dejado excelentes muestras de la calidad arquitectónica que supone el conocimiento del material y ahora, además, de herramientas y procedimientos sancionados por la normativa que nos permitirán avanzar en su correcta utilización a todos los interesados en esta unidad constructiva.