Creada la Comisión Interministerial para la incorporación de la metodología BIM en la contratación pública
El 28 de diciembre, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se crea la Comisión interministerial para la incorporación de la metodología BIM en la contratación pública. Su finalidad es impulsar y garantizar la coordinación de la Administración General del Estado y sus organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes, en la incorporación de la metodología BIM en la contratación pública.
La principal función de la Comisión interministerial es elaborar el Plan de Incorporación de la Metodología BIM en la Contratación Pública de la Administración General del Estado y sus organismos vinculados o dependientes. Este Plan deberá aprobarse por el Consejo de Ministros, y se revisará cada dos años o cuando así lo acuerde la Comisión.
Además, la Comisión interministerial realizará acciones de información y formación del personal encargado de la puesta en marcha del plan, así como de promoción del uso de BIM en el ámbito profesional y docente de la construcción.
También se encomienda a la Comisión interministerial representar a España en los distintos foros internacionales en el ámbito BIM, con la finalidad de posicionarse como referencia a nivel mundial en este campo, fomentando el desarrollo y conocimiento de las empresas y entidades españolas dedicadas al desarrollo de soluciones BIM.
Finalmente, se prevé que se intercambie información sobre la metodología BIM, no sólo entre los distintos Departamentos ministeriales, sino también con las Administraciones de las comunidades autónomas y de las entidades que integran la administración local.
La incorporación de la metodología BIM en la contratación pública está siendo impulsada por la Comisión Europea. En España, se ha previsto en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público.
BIM es una nueva metodología de trabajo basada en la digitalización y la colaboración entre agentes a lo largo de todo el ciclo de vida de una edificación o infraestructura. La implantación de esta metodología supone un cambio radical en la forma tradicional de trabajo en el sector de la construcción, ya que pasa a basarse en el trabajo colaborativo. Esto conlleva importantes ahorros de costes, así como un notable aumento de la competitividad, ya que se reducen los riesgos e incertidumbres, al tiempo que se incrementa la calidad durante todo el ciclo de vida de la construcción.
Fuente: Ministerio de Fomento