El Ayuntamiento de Madrid presenta el Mapa del Ruido y Áreas de Sensibilidad Acústicas de la capital

La Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid ha aprobado el Mapa Estratégico del Ruido, una herramienta crucial para conseguir lo que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha señalado como uno de los retos que tienen planteados las grandes ciudades: la conquista del silencio. Es el Mapa Estratégico del Ruido, que ha cartografiado los niveles sonoros generados por el tráfico rodado, en cumplimento de una directiva europea sobre evaluación y gestión del ruido ambiental y de la Ley del Ruido, promulgada en 2003, así como del Real Decreto que la desarrolla parcialmente.

Más de 25 técnicos han cartografiado Madrid durante dos años mediante 30 estaciones fijas y 9.000 horas medidas en 1.800 puntos. Eso ha permitido, a su vez calcular los niveles de ruido en más de 70 millones de puntos de la ciudad.

Conquistar el silencio es una meta, ha dicho el alcalde, "íntimamente relacionada con la salud y que en nuestro país tiene que ver con la salvaguarda de dos derechos constitucionales: la integridad  física y moral, y el de la intimidad personal y familiar y la inviolabilidad del domicilio".

Perfil similar al europeo

Contemplar el Mapa supone constatar que el ruido en Madrid es muy similar al de otras ciudades europeas de dimensiones parecidas y que, además,  hay menos población expuesta a niveles sonoros altos que en otras capitales españolas como Valencia, Málaga y Bilbao.

El número de personas expuestas a niveles superiores a 65 decibelios A -objetivo de calidad fijado en la legislación española en período diurno- se acerca a 182.200, lo que representa el 5,6% de los habitantes. En período nocturno, el porcentaje se eleva al 20%, con 665.400 personas expuestas a más de 55 decibelios A, objetivo para la noche. Esto quiere decir que el 94,4% de los madrileños están en situación razonable de día, y el 80% de noche. Los lugares que presentan mayores niveles de ruido son los cercanos a grandes vías de distribución interior, como La Castellana, o los nudos viarios de la M-40, como su intersección con la M-23 en O'Donnell o con la Autovía del Sur. Este Mapa sólo registra el ruido causado por el tráfico de la red viaria de Madrid. Las administraciones que gestionan infraestructuras aeroportuarias o ferroviarias están igualmente obligadas a realizar su propia cartografía y a adoptar medidas para mitigarlo.

Áreas de Sensibilidad Acústica

Junto con el Mapa, la Junta de Gobierno ha dado también luz verde, pero esta vez de modo inicial y con un período de información pública de un mes, a una clasificación por zonas según Áreas de Sensibilidad Acústica.

Estas zonas fijan niveles máximos de ruido en función del uso del suelo y, al cruzarlas con el Mapa, señalarán dónde hay que actuar, declarando Zonas de Protección Acústica Especial. Para ellas habrá planes zonales específicos con uso de pantallas, asfalto poroso, aislamiento acústico de fachadas, reducción de la velocidad media del tráfico o del número de vehículos en determinadas vías de titularidad municipal.

La iniciativa dará pie a un plan conjunto de lucha contra la contaminación acústica en toda la ciudad, que se ocupará de aquellos puntos en los que no se alcanza el objetivo de calidad por causa de diversas infraestructuras. Como ejemplos, el entorno de la estación de Villaverde, algunas zonas de la Calle 30, Sinesio Delgado o Cardenal Herrera Oria.