Entrevista a Manuel Costoya, ganador ex aequo del XIV Premio Arquitectura de Ladrillo
El XIV Premio de Arquitectura de Ladrillo tuvo tres ganadores ex aequo. En este Boletín os ofrecemos las entrevistas a los tres ganadores: AleaOlea, por la restauración de la iglesia vieja de Vilanova de la Barca (Lleida); Manuel Costoya, por el centro deportivo de Es Puig den Valls (Baleares); y HARQUITECTES, por la recuperación del edificio de Cristalerias Planell como Centro Cívico (Barcelona).
Foto: Ganador ex aequo XIV Premio de Arquitectura de Ladrillo
Arquitecto: Manuel Costoya Carro (MCEA Arquitectura)
Obra: Centro deportivo en Es Puig den Valls (Ibiza)
Los miembros del Jurado han alabado en este proyecto la decisión de utilizar celosías cerámicas con las que se consigue el doble resultado de acercar la escala del edificio a la humana y la urbana.
MCEA | Arquitectura comienza su actividad en el año 2008 centrando su interés en el desarrollo de proyectos de Arquitectura y Urbanismo de distintas escalas y usos que incluyen desde viviendas unifamiliares hasta grandes equipamientos públicos.
Desde el inicio de su actividad MCEA | Arquitectura ha tratado de diversificar su trabajo con proyectos de promoción pública y privada, dedicando a todos ellos el mismo esfuerzo por materializar una arquitectura de formas sencillas que presta especial atención a los aspectos menos estables de la composición arquitectónica.
Manuel Costoya es arquitecto titulado por la ETSA A Coruña desde el año 2004, completando su formación en la Escuela de Arquitectura de La Villette (París) y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, en la que ha cursado el Diploma de Estudios Avanzados (DEA).
La luz del sol y su incidencia sobre el edificio, fueron elementos fundamentales en la definición y ejecución del proyecto. ¿Qué papel tuvo la elección de los materiales cerámicos en el tratamiento de la luz?
La elección del material de fachada ha sido un aspecto clave en la concepción del proyecto. Teníamos claro desde un primer momento la necesidad de establecer una relación muy estrecha entre el interior de la edificación y su entorno, de modo que se conservase la esencia de la práctica deportiva en un espacio exterior que se había desarrollado en esas pistas durante años. Además, disponíamos de un emplazamiento libre de obstáculos que nos permitía recibir la incidencia solar desde el amanecer hasta el anochecer, con el abanico cromático existente en la luz de Ibiza. Es por ello que nos propusimos la construcción de un cerramiento permeable que permitiese la ventilación natural del espacio interior y que al mismo tiempo nos permitiese intercambiar todos aquellos matices de luz y color entre el espacio interior y el exterior.
Realizamos distintos ensayos con diferentes materiales hasta observar que el sistema constructivo que nos permitía combinar una mayor permeabilidad visual del cerramiento con una mayor resistencia a la entrada de agua de lluvia era una celosía de ladrillo cerámico con 1 pie de espesor.
La selección del modelo de ladrillo y color vino condicionada en gran medida por su capacidad de aportar matices de color al juego de intercambio cromático establecido entre el interior y el exterior de la edificación.
Si hay un aspecto del proyecto que nos ha sorprendido es precisamente el continuo cambio de color en función de la incidencia solar que se aprecia en los paños de celosía de ladrillo por la fusión de los colores del entorno con los del interior de la edificación y los propios del material cerámico.
El Jurado valoró especialmente que el proyecto lograse potenciar la relación entre interior y exterior, a la vez que acercar un edificio de un gran volumen a una escala humana. ¿Qué elementos cree que han contribuido a “humanizar” la escala de este polideportivo?
En mi opinión, la introducción de una escala más humana es el resultado de la intensa relación establecida entre el interior y el exterior de la edificación. Es muy habitual en este tipo de instalaciones la construcción de envolventes de grandes volúmenes interiores escasamente relacionados con su entorno. El fraccionamiento de la envolvente del edificio en paños opacos y semi-transparentes y la incorporación visual al espacio interior de los elementos de su entorno creo que es lo que permite esa humanización y contextualización del espacio interior.
¿Cuál ha sido el aspecto más complejo de la obra, teniendo en cuenta tanto el proyecto como la ejecución?
Sin ninguna duda, a nivel de proyecto el aspecto que más dudas nos generó fue el modo de conseguir un sistema de ejecución de los grandes paños de celosía que asegurase su calidad visual aun cuando el sistema de colocación fuese manual. Nos preocupaba la cantidad de ladrillo a colocar a sardinel con el único apoyo en su base ya que no es un tipo de aparejo al que suelan estar acostumbrados los colocadores de ladrillo. Para ello pensamos en distintos sistemas que permitiesen sistematizar la colocación contando con moldes, encofrados recuperables,... Finalmente el sistema se ejecutó con una simple cuerda y el buen ojo de los operarios. Hacer las cosas con cariño puede solucionar muchos problemas de ejecución y en este caso nos ha tocado trabajar con grandes profesionales.
¿Qué otra obra con materiales cerámicos destacarías dentro del trabajo de tu estudio? ¿Cuál fue el papel de los materiales cerámicos en ella?
Actualmente mi estudio está en Murcia, pero mi origen es gallego. Soy de A Coruña. En el noroeste de España no existe una gran tradición en el uso de este material, quizás por el clima y la humedad se opta por otro tipo de acabados. Quizás sea por eso que solamente hemos realizado hasta ahora un par de obras con ladrillo caravista, así que puedo decir que estamos descubriendo ahora mismo las grandes posibilidades que este material ofrece. En breve os podré enseñar alguna otra obra con acabados de material cerámico que puede tener cierto interés.
¿Qué tendencia crees que existe actualmente respecto a la utilización del ladrillo cara vista, tanto en obra nueva como en rehabilitación?
Desde hace años el mundo de las envolventes de los edificios se ha hecho infinito. La evolución de la técnica y de la industria ha permitido concebir envolventes con materiales exquisitos con unos resultados espectaculares no sólo desde el punto de vista estético, sino también a nivel funcional. El ladrillo cara vista lleva años compitiendo con todos estos nuevos materiales y sistemas constructivos a base de innovación y de un desarrollo técnico que nos ofrece a los arquitectos grandes posibilidades creativas a la hora de concebir la arquitectura. No hay más que echar un vistazo al panorama arquitectónico nacional para poder comprobar el gran número de obras sobresalientes que hoy en día se ejecutan con ladrillo cara vista. Si hay algo que no deja de sorprendernos en la arquitectura actual es la gran cantidad de texturas que hoy en día son capaces de producirse con una única pieza de 24 x 12 cm.
¿Cómo crees que podría mejorarse la presencia de los sistemas constructivos con ladrillo cara vista en las asignaturas de proyectos de las Escuelas de Arquitectura?
Seguramente sea necesaria una revisión de muchos aspectos de los métodos de enseñanza. No basta con explicar y hacer dibujar los distintos aparejos clásicos, sino que es necesario inculcar a los alumnos la necesidad de la búsqueda permanente de todas las posibilidades creativas que tiene este material.