Un grupo de investigadores de la Escuela de Arquitectura de Hong Kong desarrolla una torre de ladrillos impresos en 3D
El proyecto ‘Ceramic Constellation Pavilion’ está compuesto por hasta 2000 patrones diferentes de ladrillos. Esta torre ha sido desarrollada por un grupo de investigadores de la escuela de arquitectura de la Universidad de Hong Kong (HKU), dirigidos por Christian Lange, Donn Holohan y Holger Kehne.
El proyecto arrancó en octubre de 2016 en el Fabrication and Material Technologies Lab. La investigación pretendía experimentar con las posibilidades plásticas de un material de construcción tan importante como es el ladrillo cerámico, aplicando al proceso de fabricación la última tecnología en impresión 3D y la robótica. El objetivo era crear diseños variados de ladrillos cerámicos que aumentasen su capacidades plásticas y expresivas.
Por ello, la tecnología aplicada en este proyecto por HKU consiste en una impresora 3D a escala industrial, un programa de software para diseñar los ladrillos y un brazo robótico para controlar el proceso de fabricación. La arcilla se introduce en la impresora y siguiendo el algoritmo establecido se esculpen las piezas, que posteriormente son introducidas en los hornos, a temperaturas cercanas a los 1025ºC, para que alcancen la resistencia suficiente para ser utilizados como material de construcción.
Cada ladrillo tarda en torno a tres minutos en imprimirse, y es único, pudiendo variar la forma y el tamaño en cada impresión, abriendo el camino a infinitas posibilidades en el diseño arquitectónico.
La primera aplicación práctica de este proyecto de investigación ha tenido lugar recientemente, con la construcción de una torre, pionera de su tipología, conocida como Ceramic Constellation Pavilion, un diseño de inspiración brutalista que alcanza los 3,8 m de altura, en la que se han utilizado hasta 2.000 ladrillos de tamaño y forma diferentes, financiada por Sino Group, una de las principales compañías inmobiliarias de Hong Kong.
Para la fabricación de los ladrillos se utilizaron cerca de 700 kg de arcilla. La estructura, que consta de una base de madera, fue montada en el laboratorio en un taller de 10 días de duración, con la participación de los estudiantes de la escuela de arquitectura. El pabellón resultante presenta una envolvente con diferentes texturas y grados de opacidad y transparencia, como muestra del potencial expresivo de las piezas cerámicas construidas con este sistema.
La construcción se exhibió durante parte del verano pasado en un complejo residencial y comercial, el Olympian City.
Los investigadores destacan que los sistemas constructivos elaborados con estas piezas, como las fachadas, pueden dotar a la arquitectura de beneficios añadidos, además de sus propiedades plásticas, como la integración de sistemas de paredes verdes o de sistemas de enfriamiento pasivo, gracias a la filtración del agua a través de la arcilla porosa, que colabora en el enfriamiento del aire circundante debido a su evaporación, minimizando la necesidad de uso del aire acondicionado.