La Paloma Cerámicas colabora en la restauración de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén
La Paloma Cerámicas ha fabricado un ladrillo especial para la Capilla del Calvario de Jerusalén. Tras ganar un concurso internacional donde competían diferentes empresas fabricantes de ladrillo, consiguió cumplir los parámetros de calidad exigidos a través de la mezcla de procesos tradicionales como la obtención del ladrillo a partir de moldes de madera y la tecnología de sus hornos cerámicos, que trabajaron a 1.300 ºC.
Antonia Moropoulou, profesora de la Universidad Politécnica de Atenas, ha sido el cerebro encargado de planificar, coordinar y supervisar las recientes obras de remodelación, dirigidas principalmente a la restauración del Edículo donde se encuentra el lugar de la resurrección y que han devuelto a la construcción su imagen original.
Una de las principales dificultades a las que el equipo de Moropoulou ha tenido que hacer frente, además del meticuloso cuidado y precisión que una obra de este carácter conlleva, ha sido la de compaginar el ritmo normal de visitas del lugar con los trabajos de remodelación: cuando el templo cerraba sus puertas era cuando se procedía a realizar las obras, que concluían con la apertura para una nueva jornada de recepción de peregrinos.
El presupuesto total de la remodelación de la obra ha sido de seis millones de euros, recaudados principalmente gracias a donaciones externas, aunque según las informaciones recabadas por los expertos que han llevado a cabo los trabajos es posible que en el futuro haya que hacer frente a nuevas obras, en ese caso relacionadas con filtraciones en el subsuelo.
En el lado este de la basílica (atendiendo a la dirección de los pasos de los visitantes más que a la propia arquitectura del templo) y bajo la custodia de los griegos ortodoxos, se encuentra la Capilla del Calvario, lugar de especial relevancia para la historia cristiana puesto que fue donde se clavó la cruz del martirio de Jesús.
Para recrear el aspecto de los ladrillos necesarios para la restauración, desde Jerusalén enviaron a la empresa trozos del ladrillo original a fin de fabricar uno de similares características estéticas, pero mejores condiciones de resistencia.
La Paloma Cerámicas consiguió cumplir los parámetros de calidad exigidos a través de la mezcla de procesos tradicionales como la obtención del ladrillo a partir de moldes de madera y la tecnología de sus hornos cerámicos, que trabajaron a 1.300 ºC.
En la Cerámica consideraron oportuno la fabricación de una nueva línea de ladrillos con semejantes prestaciones y acabado, y ponerlo a disposición de sus clientes, naciendo así la línea de ladrillos Jerusalem.
Más información: http://www.ceramica-lapaloma.es / Vídeo Restauración Santo Sepulcro La Paloma Cerámicas