Edificio para Telefónica Móviles (Toledo)
El centro del edificio es un espacio abierto, atravesado por pasarelas de 5 m. de ancho que se apoyan en unos núcleos que contienen servicios y comunicaciones. Es un espacio de gran plasticidad y flexibilidad. A las pasarelas se accede siempre a través de los núcleos pudiendo estar indistintamente comunicadas entre ellas. Se hace una sugerencia del diseño con un mobiliario orgánico suave y de materiales ligeros.
El conjunto pretende evitar acabados posteriores, mostrando los materiales y sistemas industriales utilizados de forma aparente y con fuerza plástica. El color tendrá en todo el espacio un análisis especial. Es un edificio donde la carga ambiental y energética no se trata como un añadido sino que determinan en esencia la arquitectura y el uso sus materiales.
Desde un punto de vista funcional el edificio está claramente diferenciado en dos zonas:
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La primera zona, donde se alberga el servicio de operadores. Funciona como un gran atrio climatizado con una cubierta traslúcida que recoge todo el espacio y que permite con sus diferentes pendientes una captación óptima de energía. Los captadores solares climáticos tamizan la luz general, constituyendo un umbráculo en todo el espacio.
- En la segunda zona (lugar para oficinas, controles, salas de formación y servicios paralelos) existe un conjunto de volúmenes cerrados y de patios semicubiertos, cuya función es primordialmente climática. La vegetación juega un papel primordial en estos patios por un efecto de refrigeración natural y de absorción de ruido. Esta vegetación es posible gracias a las cubiertas aljibe en las terrazas y en los voladizos de éstas má